Intercambiar datos es una necesidad empresarial para acelerar el negocio digital

16 de octubre de 2020
Autora: Laurence Goasduff

Los responsables de datos y análisis que comparten datos de forma externa generan tres veces más beneficios económicos medibles que aquellos que no lo hacen.

Antes de la pandemia de COVID-19, diez grandes farmacéuticas —entre ellas, Johnson & Johnson, AstraZeneca y GSK— emprendieron esfuerzos colaborativos para entrenar sus algoritmos de aprendizaje automático (AA) para el descubrimiento de fármacos a partir de los datos de las demás empresas y así promover juntos el descubrimiento de otros medicamentos. ¿El objetivo? Acelerar y reducir el costo del descubrimiento de fármacos. Para ello, utilizaron tecnologías digitales de confianza, como blockchain, para compartir datos sin poner en peligro los secretos confidenciales o comerciales.

“Para 2023, las empresas que promueven el intercambio de datos superarán al resto de empresas de su mismo sector en la mayoría de los indicadores de valor comercial”

Este ejemplo poco habitual demuestra que las empresas pueden aportar más valor cuando colaboran en el intercambio de datos de forma externa, incluso con sus competidores, lo cual produce un valor comparativamente mayor a través de la eficiencia y el ahorro de costos para cada una de las empresas.

“Debería haber más colaboración en el intercambio de datos, a menos que haya una razón justificada para no hacerlo, ya que no compartir los datos a menudo frustra los resultados comerciales y puede ser perjudicial”, afirma Lydia Clougherty Jones, directora analista sénior de Gartner.

Los responsables de datos y análisis que promueven el intercambio de datos tanto de forma interna como externa tienen más éxito a la hora de demostrar un rendimiento superior del equipo y de la organización. De hecho, Gartner predice que para 2023, las empresas que promueven el intercambio de datos superarán al resto de empresas de su mismo sector en la mayoría de los indicadores de valor comercial.

Sin embargo, al mismo tiempo Gartner predice que hasta 2022, menos del 5 % de los programas de intercambio de datos identificarán correctamente los datos de confianza y localizarán las fuentes de datos de confianza.

“La mentalidad tradicional de ‘no compartir los datos a menos que’ ha durado más tiempo de lo que se había planeado”

Muchas empresas impiden el acceso a los datos, preservando los silos de datos y desalentando el intercambio de los mismos. Esto perjudica innecesariamente los esfuerzos por maximizar el valor comercial y social de los datos y los análisis, en un momento en que la COVID-19 está generando un aumento de la demanda de datos y análisis a niveles sin precedentes. La mentalidad tradicional de “no compartir los datos a menos que” ha durado más tiempo de lo que se había planeado.

Más información: Cómo intercambiar datos de forma inteligente

Esta mentalidad por defecto debe revertirse a un enfoque de “se deben compartir los datos a menos que”. Al reformular el intercambio de datos y plantearlo como una necesidad empresarial, los responsables de datos y análisis tendrán acceso a los datos correctos en el momento adecuado, lo que permitirá crear estrategias de datos y análisis más sólidas que ofrezcan beneficios empresariales y den pie a la transformación digital.

Aunque no es fácil cambiar la forma en que se hacen actualmente las cosas, los responsables de datos y análisis deben preguntarse qué dos áreas deben priorizar ahora para fomentar una mentalidad de intercambio de datos. La respuesta: establecer mecanismos basados en la confianza y preparar un entorno de intercambio de datos.

Establecer mecanismos basados en la confianza

Si no se introduce la confianza en todo el proceso de intercambio de datos, no se puede obtener valor comercial de los datos que se recogen. Gartner predice que hasta 2023, las organizaciones que puedan infundir confianza digital podrán participar en un 50 % más de ecosistemas, ampliando las oportunidades de generación de ingresos.

Desarrolla mecanismos basados en la confianza que establezcan altos niveles de confianza en la fuente de los datos y, a su vez, en la fiabilidad de los datos. Esto te permite adaptar el uso adecuado de los datos a los objetivos de la empresa, tanto dentro como fuera de la organización.

Es importante confiar en la calidad de los datos que se recogen, utilizan y comparten para que se ajusten al contexto y los requisitos de la empresa. Por otra parte, las empresas deben confiar en sus fuentes de datos para poder contar (y transmitir a otros) con derechos adecuados y ejecutables para utilizar, reutilizar, compartir y volver a compartir los datos.

“Fomenta una cultura de intercambio de datos —no una cultura de “propiedad” de los datos— , identificando los impactos emocionales y los sesgos inherentes que obstaculizan su intercambio”

Adopta tecnologías digitales de confianza, como contratos inteligentes de blockchain, que facilitan un método de recogida de datos de confianza, a la vez que permiten transferir y compartir de forma eficiente cualquier activo de valor monetario o no monetario.

En general, utiliza indicadores de la calidad de los datos y catálogos de datos aumentados para recopilar tus datos y las evaluaciones de su fiabilidad. En 2021, las organizaciones que den acceso a sus usuarios a un catálogo depurado de datos preparados interna y externamente obtendrán un 100 % más de valor comercial de las inversiones en análisis que las organizaciones que no lo ofrezcan.

Preparar un entorno de intercambio de datos

Colabora con los directores de empresa de todas las unidades de negocio para crear una mentalidad de intercambio de datos y establecer un entorno que permita su intercambio. Fomenta una cultura de intercambio de datos —no una cultura de “propiedad” de los datos— , identificando los impactos emocionales y los sesgos inherentes que obstaculizan su intercambio.

En el departamento de informática, distingue tu estrategia de gestión de datos entre almacenes de datos, lagos de datos y centros de datos. Gartner predice que, durante 2020, las organizaciones que adopten estrategias de centros de datos lograrán resultados dependientes de los datos compartidos y gobernados con un costo al menos un 60 % menor.

Crea prácticas de gestión de datos nuevas y flexibles que se adapten a entornos inciertos y cambiantes. Y, por último, facilita el intercambio de datos en la empresa, priorizando los casos de uso en los que el aumento del intercambio de datos se ajuste al máximo a los resultados comerciales, incluyendo un mayor ahorro de costos, nuevos ingresos netos o la creación de valor no monetario, o la mejora de la toma de decisiones de mitigación de riesgos.